¿No os habéis preguntado nunca si es realmente necesario limpiarse el rostro dos veces al día? ¿O cuál es el orden adecuado al aplicar la rutina de belleza? Nuestra supervisora nacional del equipo de dermoconsejeras, Tamara Franco, nos saca de dudas en este resumen de
los cinco errores más comunes en las rutinas de belleza, para que en adelante siempre aciertes.
1. LIMPIAR SOLO POR LA NOCHE
Muchas de nosotras,
pensamos, y tiene su lógica,
que lo ideal es limpiar la piel por la noche, porque le retiramos todas las toxinas acumuladas en el día, la desmaquillamos, etc; pero precisamente porque yo en este gesto he ayudado a mi piel a empezar su proceso de recuperación nocturna la limpieza de la mañana es tan importante también.
Por la mañana, es preciso limpiar nuestra piel, y no solo con agua, es vital que ayudemos a la piel a retirar todo lo que habrá exudado durante la noche para dejarla receptiva y capaz de captar y aprovechar al máximo todo el tratamiento que después le aplicaremos. Además de que mejorará el acabado de nuestro maquillaje, si lo usamos.
2. RUTINA DE BELLEZA SOLO UNA VEZ AL DÍA
Como la limpieza, la rutina de hidratación de la piel es necesario realizarla dos veces al día. Por la mañana limpiaremos nuestra piel como mencionábamos anteriormente y la hidrataremos para ayudarla a defenderse de todas las agresiones que soporta en el día a día. Y por la noche, cuando hayamos limpiado de nuevo, volveremos a hidratar y/o nutrir según el caso, para ayudarla a recuperar.
3. NO HIDRATAR LAS PIELES GRASAS POR MIEDO A SOBRECARGARLAS
Aunque tengamos la piel grasa, es importante seguir los consejos anteriores. La mayoría de las ocasiones, nos da miedo sobrecargar este tipo de pieles y que aparezcan los temidos brillos, granitos... Esto ocurre solamente si usamos productos inadecuados; no por el gesto en sí de hidratar.
Aunque parezca una contradicción, las pieles grasas son las que más agua necesita: están produciendo un exceso de sebo, y el agua es la responsable de deshacerlo y regularlo; si nosotras mismas dejamos de aportarle ese agua que necesita y además usamos un exceso de productos astringentes y secantes, acabaremos consiguiendo un ”efecto rebote”.
Si tienes la piel grasa, haz la prueba, hidrata tu piel también de noche (con un productos adecuado) y verás que a los pocos días de seguir este hábito, tu piel amanece con menos brillos. Es una cuestión de regular.
4. USO DE JABONES
Tenemos tendencia a utilizar productos de higiene facial demasiado agresivos, sobre todo en el caso de pieles mixtas o grasas porque nos da mayor sensación de frescor...
Hoy día, tenemos a nuestro alcance productos muy eficaces pero muy respetuosos con la piel; por ejemplo los syndets (sin detergentes, es decir, libres de jabones).
El concepto
Syndet, incide en una forma de
limpieza sin jabones, sin detergentes, con un PH lo más parecido posible al de nuestra propia piel. Este tipo de limpiadores, eliminarán toda toxina, células muertas, exceso de sebo... de nuestra piel, sin dejar ningún tipo de residuo que pueda cambiar o desequilibrar el pH de la piel; a diferencia del resto de jabones que sí dejan residuos en nuestra piel. Además, a los jabones convencionales, no se le pueden añadir agentes emolientes o humectantes que ayuden a mantener la hidratación y suavidad de la piel y a los syndet sí.
Nuestra línea XPERT Sindet ofrece soluciones respetuosas para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles.
5. MAL ORDEN Y FORMA DE APLICACIÓN DE NUESTROS TRATAMIENTOS
En el caso de nuestras rutinas de limpieza, ¡el orden de los factores, sí altera el producto! Es fundamental seguir un orden concreto a la hora de aplicarnos el producto, así como aplicarlo de la manera correcta; de este modo, cada estamento de nuestra piel, recibirá lo que necesita y además pensando en lo práctico, aprovecharemos nuestra inversión en productos muchísimo mejor.
El orden ideal es:
1.
Limpiar.
2.
Sérum: es el producto de mayor concentración, por lo que lo aplicaremos con la piel recién limpia, cuando más receptiva está para que lo capte con mayor intensidad.
3.
Contorno de ojos: Es importante que no lo dejemos para la último; la piel de esta zona es 10 veces más fina que el resto de la piel de nuestro rostro y si lo dejamos para el final, habremos tocado la zona con el resto de productos y se encontrará saturado y sin capacidad para captar su producto específico.
4.
Hidratar.
Y recuerda:
siempre aplicaremos tanto sérum como hidratante en movimientos de alisado y ascendentes desde el centro de rostro hacia a fuera; como si estuviéramos ejercitando nuestros músculos del rostro para mantenerlos siempre firmes y elevados.
Para que no te olvides de nada, te hemos resumido lo esencial en esta infografía.